Discriminación laboral hacia LGBTI

A través de piezas comunicativas que buscan informar y sensibilizar a trabajadores, sindicatos, empresas y al Estado, el Instituto de Estudios Sindicales (IESI) Perú viene desarrollando una campaña para difundir los principales resultados del estudio exploratorio “La discriminación hacia LGBTI en el entorno laboral peruano (2016-2020)”. De este modo, motiva a su lectura e invita al diálogo e investigación acerca de esta problemática en los espacios académicos, sindicales y empresariales.

La discriminación hacia LGBTI en el entorno laboral peruano no forma parte de la agenda política del Estado, ni de los sindicatos y del propio movimiento LGBTI, pese a que organismos internacionales y nacionales, como la Organizacional Internacional del Trabajo (OIT), la Defensoría del Pueblo y Promsex, han alertado de la violencia que sufren los trabajadores LGBTI por su orientación sexual e identidad de género.

Por eso, el IESI Perú investigó cómo los entornos laborales han venido discriminando a esta comunidad durante los últimos años. Los resultados evidencian que existe una estructura laboral excluyente y una violencia institucionalizada hacia este sector, que repercute negativamente en el ejercicio de sus derechos laborales y en su calidad de vida.

Video Educativo de campaña

Se observa, además, que la discriminación se encuentra en todas las etapas del proceso laboral, que va desde la entrevista de trabajo hasta la renovación del contrato o el despido, siendo las personas trans el grupo más vulnerable, pues padece estos actos de forma más violenta y constante.

 

Pese a esto, no hay mecanismos adecuados de denuncia, ni una política integral e inclusiva que garantice a esta población el pleno ejercicio de sus derechos. Al mismo tiempo, la ausencia de un marco legal adecuado del Estado, y la existencia de una sociedad conservadora, ha llevado a que muchos trabajadores LGBTI decidan permanecer en el clóset dentro de sus espacios laborales, por miedo a ser despedidos.

 

En tal sentido, se recomienda al Estado diseñar políticas públicas incluyentes que promuevan la inclusión laboral. Y, de forma inmediata, se torna vital la implementación de campañas de sensibilización en sindicatos y espacios de diálogo sobre esta problemática, junto a organizaciones LGBTI y a otras agrupaciones sociales.